Tratado elemental de magia práctica - Papus
Por todas partes se ha implantado, y su prosperidad es un hecho innegable, la manera de ver que distingue a los espíritus positivos. En el terreno de la ciencia, los estudios de los analistas dan al traste con las leyendas y las fantasías que infundieron en nuestras mentes las ideas enseñadas por la ma,. dre, ese maestro de nuestra infancia, y el materialismo triunfador se enseñorea de la Universidad. En el arte, el naturalismo todo lo avasalla, y es ahora su paladín, un hombre de indudable genio. Hasta en los dominios del amor, el espíritu positivo de la actualidad ha reemplazado casi por completo la antigua y noble manera de querer de modo que la moderna generación de positivistas trueca con gusto su física incapacidad por las pesetas de una joven cuya familia negocia el asunto para poder obtener un cinco o un diez por ciento de ganancia, según lo que se establezca en el contrato de esponsales. ¿Hablaremos de religión a la farisaica muchedumbre de nuestros curas o a esa otra de idólatras que adaptan su santurronería a los áureos relumbrones de la Iglesia y que constituyen nuestra mística grey?