Pilares de la Vida Espiritual
Todos hemos oído la expresión que dice: “la fraternidad es un hecho en la naturaleza”, lo que nos da a entender que una relación natural es aquella en que todos se sienten parte de una misma familia. Esta relación natural es algo que aún no hemos experimentado.
Podemos sentirnos casi como una familia en nuestro propio círculo, en nuestra Rama, si es que es una buena Rama; en nuestro grupo teosófico, si realmente es un grupo teosófico, porque uno de los principales propósitos de nuestra Sociedad, es crear esa clase de relación. Pero, podríamos no sentir lo mismo, en relación al mundo entero, porque en nuestra mente llevamos un peso, el peso de la separatividad.
Aun con aquellos que realmente nos importan, existe un sentido de separatividad. En realidad la propia palabra “fraternidad” trae consigo esa separatividad, porque cuando se practica la fraternidad, hay dos personas diferentes, dos hermanos, pero en el verdadero estado espiritual no hay un “otro”. Es solamente en una condición falta de claridad, donde todo el tiempo sentimos que existen “otros”.